Limpia las guindillas en agua fria y sécalas.
Haz una mezcla de vinagres en proporción de 10l. de vinagre de sidra con 4l. de vinagre de alcohol blanco y un puñado de sal.
Mete las guindillas bien prietas en tarros de cristal y cúbrelas con la mezcla de vinagres y sal, y cierra herméticamente.
Deja pasar al menos 45-60 días hasta comerlas.
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